jueves, 4 de noviembre de 2010

Carta de Belgrado

Carta de Belgrado

Nuestra generación ha sido testigo de un crecimiento y de un progresotecnológico sin precedentes que, aún cuando ha aportado beneficios a muchaspersonas, ha tenido al mismo tiempo graves consecuencias sociales yambientales. Aumenta la desigualdad entre ricos y pobres, entre las naciones ydentro de ellas; y existen evidencias que de un creciente deterioro del ambientefísico, bajo diferentes formas, a escala mundial. Esta situación, aunquecausada principalmente por un número relativamente pequeño de países,afecta a toda la humanidad.La reciente Declaración de las Naciones Unidas para un Nuevo OrdenEconómico Internacional (Resolución de la 6ta. Sesión Especial de laAsamblea General de la ONU, adoptada el 10 de mayo de 1974, Nueva York)pide un nuevo concepto de desarrollo, que tenga en cuenta la satisfacción delas necesidades y los deseos de todos los habitantes de la Tierra, el pluralismode las sociedades y el equilibro y harmonía entre el hombre y el ambiente. Loque se busca es la erradicación de las causas básicas de la pobreza, delhambre, del analfabetismo, de la contaminación, de la explotación y de ladominación. Tratar, como se hacía anteriormente, estos problemas cruciales deuna manera fragmentaria no es de algún modo adecuado para la situación.Es absolutamente vital que todos los ciudadanos del mundo insistan enmedidas que apoyen un tipo de crecimiento económico que no tengarepercusiones perjudiciales para las personas, para su ambiente ni para suscondiciones de vida. Es necesario encontrar maneras de asegurar que ningunanación crezca o se desarrolle a expensas de otra y que el consumo hecho porun individuo no ocurra en detrimento de los demás. Los recursos de la Tierradeben desarrollarse de forma que beneficien a toda la humanidad y queproporcionen mejoría de la calidad de vida de todos.Por lo tanto, necesitamos una nueva ética global, una ética de los individuos yde la sociedad que correspondan al lugar del hombre en la biosfera; una éticaque reconozca y responda con sensibilidad a las relaciones complejas, y encontinua evolución, entre el hombre y la naturaleza y con sus similares. Paraasegurar el modelo de crecimiento propuesto por este nuevo ideal mundial,deben ocurrir cambios significativos en todo el mundo, cambios basados enuna repartición equitativa de los recursos del mundo y en la satisfacción, demodo más justo, de las necesidades de todos los pueblos. Este nuevo tipo dedesarrollo exigirá también la reducción máxima de los efectos nocivos sobre elambiente, el uso de los desechos para fines productivos y el desarrollo detecnologías que permitan alcanzar estos objetivos. Sobre todo, se exigirá lagarantía de una paz duradera, a través de la coexistencia y de la cooperaciónentre las naciones que tengan sistemas sociales diferentes. Se podránconseguir recursos substanciales dirigidos a la satisfacción de las necesidadeshumanas restringiendo los armamentos militares y reduciendo la carreraarmamentista. La meta final debe ser el desarme.Estos nuevos enfoques del desarrollo y de la mejoría del medio ambienteexigen una reclasificación de las prioridades nacionales y regionales. Debencuestionarse las políticas que buscan intensificar al máximo la produccióneconómica sin considerar las consecuencias para la sociedad y para lacantidad de los recursos disponibles para mejorar la calidad de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario